Las deficiencias hídricas y altas temperaturas que atravesaron los cultivos estivales en la provincia de Córdoba durante los últimos meses, se han intensificado en febrero debido a los escasos registros de lluvias. Dicha situación, se traduce directamente en el estado general de los cultivos en pie, donde estos atraviesan las etapas de mayores requerimientos hídricos y se definen los rendimientos. Este contexto, ya se ve reflejado en los rendimientos de siembras tempranas, generando reducciones del 13% para maíz y del 11% en soja a nivel provincial, si se comparan dichos valores con los obtenidos en la campaña anterior. Si bien la situación de las primeras siembras en cuanto a productividad es crítica, esto no afectaría la primera estimación de producción en Córdoba como se lo esperaba, debido a que estas fechas de siembra representan la menor proporción respecto del total implantado para ambos cultivos. En cuanto a maíz, se calculan 16,9 mill. Tns., 7% superior que la campaña anterior, ubicándose como la más elevada de los últimos 10 años. Respecto a la soja, se estima cosechar 12,8 mill. Tns., 3% inferior a la campaña anterior y la menor de las últimas 5 campañas.