D.I.A.

El rebote en los precios de la soja durante julio ha provocado una mejora en términos de poder adquisitivo del 7% en favor del productor respecto al mes de junio. Sin embargo, cuando se compara con la relación existente a igual fecha de 2014 el productor se enfrenta a una pérdida de poder adquisitivo que ronda el 30% en términos de quintales por unidad de insumo. La situación del trigo es todavía más complicada, con una pérdida de poder adquisitivo cercana al 95%, con valores extremos para la cobertura del transporte de los granos, donde se necesita 135% más de producto para pagar el flete.