La demora en la siembra norteamericana de maíz y de soja acaparó la atención del mercado en las últimas semanas y fue reflejándose en los precios a medida que la ventana de siembra se iba acortando. En las próximas semanas, la evolución de ambos cultivos será la que aporte nuevos argumentos alcistas de no cumplirse las expectativas del mercado. El clima parece no acompañar, ya que a las intensas lluvias en las principales zonas productoras se le suman temperaturas por debajo de lo normal que afectan al crecimiento de los cultivos. Por el momento, la producción de maíz de Estados Unidos fue recortada en más de 34 millones de toneladas, mientras que para la soja todavía no hay una nueva estimación oficial. La situación en el hemisferio norte es la que brinda sustento a los precios de los granos, en mayor o menor medida si el grano analizado es trigo, maíz o soja, y actúan como contrapeso a otras variables bajistas como mayores stocks mundiales, producción en niveles elevados y la gripe porcina en China.