El impacto directo de la disminución de las retenciones al poroto, al aceite y la harina de soja asciende a USD 451 millones para 2018 y USD 1.403 millones para 2019. Considerando los ingresos que se producirán por la retención aplicada al biodiesel, el complejo sojero en su totalidad dejará de aportar ingresos fiscales por USD 1.630 millones en ambos años. Sin embargo, teniendo en cuenta los impactos indirectos y la recaudación por otros impuestos, el costo fiscal “real” de la medida sería de USD 795 millones. A pesar de las menores alícuotas, el complejo sojero argentino aportará USD 7.100 millones a las arcas gubernamentales en concepto de retenciones en los próximos dos años.